FILOSOFÍA DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA

LA VERDAD A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO INTERIOR

San Agustín demostró que no se puede dudar de todo y por medio del conocimiento interior, descubrió que siempre hay una certeza primera, pero ésta, no puede ser fundamento sino camino hacia la verdad.
Te invito a que mires el
VIDEO

3. Actividad de investigación y comparación: Descartes y Agustín.

Después de mirar el video te propongo el siguiente reto: lee con atención la explicación de la actividad y dale solución. !Vamos allá¡ 

Explicación de la actividad 

La siguiente actividad tiene tres pasos:

1. Lee el fragmento de «La Ciudad de Dios», que aparece a continuación, tratando de aplicar lo que aprendiste en el video.

2. Investiga acerca de la teoría del «cogito ergo sum» de Descartes.

3. Elabora una comparación de los dos pensamientos y ponlo por escrito.

NOTA: No olvides mirar los criterios de evaluación de la actividad. 

Fragmento de la Ciudad de Dios

Y en estas verdades no hay temor alguno a los argumentos de los académicos, que preguntan: «¿Y si te engañas?». Si me engaño, existo; pues quien no existe no puede tampoco engañarse; y por esto, si me engaño, existo. Entonces, puesto que si me engaño existo, ¿cómo me puedo engañar sobre la existencia, siendo tan cierto que existo si me engaño? Por consiguiente, como sería yo quien se engañase, aunque se engañase, sin duda en el conocer que me conozco, no me engañaré. Pues conozco que existo, conozco también esto mismo, que me conozco. Y al amar estas dos cosas, añado a las cosas que conozco como tercer elemento el mismo amor, que no es de menor importancia.

Pues no me engaño de que me amo, ya que no me engaño en las cosas que amo; aunque ellas fueran falsas, sería verdad que amo las cosas falsas. ¿Por qué iba a ser justamente reprendido e impedido de amar las cosas falsas, si fuera falso que las amaba? Ahora bien, siendo ellas verdaderas y ciertas, ¿quién puede dudar que el amor de las mismas, al ser amadas, es verdadero y cierto? Tan verdad es que no hay nadie que no quiera existir, como no existe nadie que no quiera ser feliz. ¿Y cómo puede querer ser feliz si no fuera nada?


SAN AGUSTÍN. La ciudad de Dios, en Obras completas.

Madrid: BAC, 1979, vol. 16, pág. 436.


Tu calificación depende de:

1- La relevancia de los contenidos de la investigación.

2. Las habilidades y estrategia para buscar la información.

3. La capacidad de comparar, contrastar e integrar la información de diferentes fuentes.

6- El análisis crítico de la información filosófica que encuentres en internet.

EL HOMBRE EN San Agustín

San Agustín creía que el hombre estaba compuesto de cuerpo y alma. Para él, el alma era inmortal, pero no pudo dar respuesta al problema de su origen.  Te invito a que mires el VIDEO.

4. Actividad de análisis e interpretación: Sobre el Libre Albedrío 

Después de mirar el video te propongo el siguiente reto: lee con atención la explicación de la actividad y dale solución. !Vamos allá¡ 

La siguiente actividad tiene tres pasos:

1. Lee el fragmento de «Sobre el Libre Albedrío».

2. En base a lo leído trata de responder: para San Agustín ¿en qué consiste el mal, de donde proviene y porque Dios lo permite?

3. Pon por escrito tu análisis e interpretación.

NOTA: No olvides mirar los criterios de evaluación de la actividad. 


Fragmento de Sobre el libre albedrío

Evidentemente, si esto es así, ya está resuelta la cuestión que propusiste. Si el hombre en sí es un bien y no puede obrar rectamente sino cuando quiere, síguese que por necesidad ha de gozar de libre albedrío, sin el cual no se concibe que pueda obrar rectamente. Y no porque el libre albedrío sea el origen del pecado, por eso se ha de creer que nos lo ha dado Dios para pecar. Hay, pues, una razón suficiente de habérnoslo dado, y es que sin él no podía el hombre vivir rectamente. Y que nos ha sido dado para este fin se colige del hecho de castigar a Dios, de aquí puede entenderse por qué es justamente castigado por Dios a quien usa de él para pecar.

Sería injusto ese castigo si el libre albedrío nos hubiera sido dado no solo para vivir rectamente, sino también para pecar. En efecto, ¿cómo podría ser castigado el que usara de su libre voluntad para aquello que le fue dada? Así pues, cuando Dios castiga al pecador, ¿qué te parece que le dice, sino estas palabras: «¿Por qué no usaste del libre albedrío para lo que te lo di, es decir, para obrar el bien?».

Por otra parte, si el hombre careciese del libre albedrío de la voluntad, ¿cómo podría darse aquel bien que sublima a la misma justicia, y que consiste en condenar los pecados y en premiar las buenas acciones? Porque no sería ni pecado ni obra buena lo que se hiciera sin voluntad libre. Y, por lo mismo, si el hombre no estuviera dotado de voluntad libre, sería injusto el castigo e injusto sería también el premio. Mas por necesidad ha debido haber justicia, así en castigar como en premiar, porque este es uno de los bienes que proceden de Dios. Luego era preciso que Dios dotara al hombre de libre albedrío.


SAN AGUSTÍN. Sobre el libre albedrío, en Obras completas. Madrid: BAC, 1979, vol. 3, págs. 248-249.


1- Capacidad de análisis y compresión del texto.

2. Claridad en la interpretación y argumentación filosófica.

3. Uso apropiado de la palabra escrita. 

DIOS EN LA FILOSOFÍA DE SAN AGUSTÍN

Para San Agustín, Dios ocupan un puesto central en su filosofía, ya que en Él se haya la verdad y la felicidad.  Te invito a que mires el VIDEO.

5. Actividad de memoria: atributos de Dios.

Quiero invitarte a que, jugando, memorices los atributos de Dios, según San Agustín.!Vamos allá¡ 

EL SENTIDO DE LA HISTORIA EN SAN AGUSTÍN

El célebre libro de San Agustín «La Ciudad de Dios» es el comienzo de lo que hoy llamaríamos la filosofía de la historia. En él, San Agustín, trata de encontrar la finalidad del mundo y la meta hacia donde se dirigen los seres humanos y las sociedades.   Te invito a que mires el VIDEO .