ANEXOS

9. Actividad de memoria: Vocabulario de la unidad

Quiero invitarte a que, jugando, memorices el vocabulario de esta unidad. !Vamos allá¡


Principales libros de San Agustín

Están a tu disposición, por cortesía de los Padres Agustinos, algunas de las principales obras del de Hipona.

La Ciudad De Dios (412-425 o 426 Madrid 2007(6) BAC 16-17)

Es una apología del cristianismo en la que se confronta la ciudad celestial y la ciudad pagana. San Agustín escribió en su vejez es considerada una de sus más grandes obras.


Sobre el Libre Albedrío (388 semestre 1º libro 1º; libros 2º y 3º en Hipona 391-395; Madrid 1982(5) BAC 3)

En este libro trata el sentido de la libertad y el de la existencia del mal: «El libre albedrío fue concedido al hombre para que conquistara méritos, siendo bueno no por necesidad, sino por libre voluntad». (S.Agustín)


Las Confesiones (397-403 Madrid 1974(7) BAC 2)

Es la obra filosófica más importante de San Agustín, en ella combate el escepticismo del que había sido él mismo presa antes de su conversión. 

Contra los Académicos (386 noviembre 10-12. 22-24 Madrid 1982(5) BAC 3)

En este libro, Agustín, por medio de su propio itinerario, expone su concepción del mundo y de la vida.


Sobre la Vida Feliz (386 noviembre 13-15 Madrid 1994(6) BAC 1)

Para San Agustín, cuando el espíritu contempla la sabiduría y se una ea ella, dando la espalda a los ídolos del mundo, no teme ninguna indigencia, causa de la infelicidad y, gozando completamente de Dios, es feliz.

Soliloquios (387 inicios Madrid 1994(6) BAC 1)

Abordan las grandes cuestiones de la vieja sabiduría greco-romana con la profundidad y con la fe de San Agustín de Hipona, un intelectual sin precedentes.

Mapa conceptual de la unidad

Este mapa a manera de síntesis te ayuda a revisar qué tan claros tienes los conceptos de la unidad y sus relaciones.

10. Actividad: Comentario de texto crítico

Progresivamente vamos a desarrollando técnicas para la elaboración de un comentario de texto crítico. En este itinerario y para esta unidad centraremos nuestra atención en las tres técnicas que hemos ejercitado hasta ahora: contexto, explicación del contenido filosófico y conceptos.

La siguiente actividad tiene cuatro pasos:

1. Leer detenidamente el texto y pon por escrito: 

2. Contexto: brevemente sitúa el texto, mencionando el tema, el autor, y el contexto histórico y filosófico.

3. Contenido filosófico: explica el contenido filosófico destacando la idea o ideas principales que aparezcan en el texto.

4. Conceptos: debes definir o describir los términos filosóficos más significativos (aparecen subrayados en el texto).

NOTA: No olvides mirar los criterios de evaluación de la actividad.

«Platón, noble filósofo, se esforzó en convencernos de que las almas humanas habían vivido en el mundo antes de vestir estos cuerpos; de ahí que aquellas cosas que se aprenden sean, no nuevos conocimientos, sino simples reminiscencias. Según él refiere, preguntando no sé qué esclavo sobre un problema geométrico, respondió como consumado maestro en dicha disciplina. Escalonadas las preguntas con estudiado artificio, veía lo que debí ver y respondía según su visión.

Más, si todo esto fuera mero recuerdo de cosas con antelación conocidas, ni todos ni la mayor parte estarían en grado de responder al ser interrogados de idéntica manera; porque en su vida anterior no todos han sido geómetras, y son tan contados en todo el género humano, que a duras penas se podría encontrar uno. Es preferible creer que, disponiéndolo así el Hacedor, la esencia del alma intelectiva descubren en las realidades del orden natural dicho recuerdos, contemplándolos en la luz incorporada especial, lo mismo que el ojo carnal al resplandor de esta luz material de los objetos que están a su alrededor, pues ha sido creado para esta luz y a ella se adapta por creación».

San Agustín, Tratado sobre la Santísima Trinidad XII, 15

«__ ¿Pero dime: si no encontrara superiora nuestra naturaleza nada que fuera eterno e inmutable, ¿dudarías en decir que era Dios? Los cuerpos sabes que son mudables, y también es evidente que la vida que anima el cuerpo […] Y que la misma razón es mudable lo demuestra claramente el hecho de que unas veces es fuerza, otros no, y llega a veces y a veces que no llega. Si, pues, sin el auxilio de ningún órgano corporal, ni del tacto, nido del gusto, ni del olfato, ni de los oídos, ni de los ojos, ni de ningún otro sentido inferior a ella sino que por sí misma intuye algún ser inmutable, es de necesidad que confiese que ella es inferior a este y que él es Dios.

__ Y yo confesaré pálidamente que es Dios aquel mayor que el cual no hay nada».

San Agustín, Del libre albedrío II, 55

«Así, la ciudad terrena, que no vive de la fe, apetece la paz terrena y fija la concordia entre los ciudadanos que mandan y los que obedecen en que sus quereres estén acortes de algún modo en lo que concierne a la vida mortal. Empero, la ciudad celestial, o mejor, la parte de ella que peregrina en este valle y vive de la fe, usa de esta paz por necesidad, hasta que pase la mortalidad, que precisa de tal paz. Y por eso, mientras que ella está como viajero cautivo en la ciudad terrena, habiendo recibido ya la promesa de su redención y el don espiritual como prenda de ella, no duda en obedecer las leyes de la ciudad terrenal que reglamentan las cosas necesarias y el mandamiento de la vida mortal. Y como esto es común, entre las dos ciudades hay Concordia con relación a esas cosas».

San Agustín, La Ciudad de Dios, libro 19, capítulo 17

Para la valoración de tu intervención se tendrá en cuenta:

✅ Capacidad de análisis y compresión del texto.

✅ Conocimiento de las ideas fundamentales de S. Agustín.

✅ Relación de su pensamiento.

✅ La claridad de expresión y reflexión.

✅ La solidez de la argumentación.